La historia LQ
En el corazón de LQ Jewelry late una historia de amor, resiliencia y creación única, nacida de la necesidad en el alma de su fundadora, Luisa. La llegada de su hijo, Maxi, marcó un punto de inflexión en su vida, inspirándola a crear joyas con un profundo propósito. Cada joya de LQ Jewelry no es solo un adorno, sino una manifestación de amor y magia, forjada en un proceso creativo que simboliza el nacimiento en el mundo y el amor que nos impulsa. El sueño de la marca es que cada joya se convierta en un tesoro familiar transmitido de generación en generación, llevando la esencia de LQ y su compromiso con la durabilidad, calidad y amor eterno.